martes, 31 de marzo de 2009

CANCER

CANCER

Existen evidencias innegables de que las personas con sangre A y AB tienen una mayor incidencia de cáncer y menos probabilidades de supervivencia que las de los grupos O y B. Los AB tienen el porcentaje más alto.
Hay muchas causas de cáncer : carcinógenos químicos, radiación y otros factores genéticos, etc., generalmente independientes del tipo de sangre. El tabaco, por ejemplo, es un carcinógeno suficientemente poderoso para causar cáncer por sí mismo, sin importar el grupo sanguíneo.
Muchas células tumorales tienen antígenos únicos o indicadores en su superficie. Las pacientes con cáncer de mama a menudo muestran altos niveles de antígeno tumoral 15-3 (AC 15-3), un indicador del cáncer de mama. Las pacientes con cáncer de ovario a menudo tienen altos niveles de antígenos 125(AC 125). Los pacientes con cáncer de próstata pueden tener un elevado Antígeno Específico de Próstata(AEP) y así sucesivamente. Estos antígenos se utilizan para estudiar el progreso de la enfermedad y la eficacia del tratamiento. Muchos indicadores poseen una actividad de grupo sanguíneo. A veces los indicadores tumorales son antígenos incompletos o defectuosos del tipo de sangre que en una célula normal pasarían a formar parte del sistema sanguíneo de la persona.

La conexión cáncer-lectina
En circunstancias normales, la producción de azúcares por una célula es sumamente específica y controlada.
Pero en una célula cancerosa el material genético se desorganiza, las células cancerosas pierden
control sobre la producción de sus azúcares y los elaboran en cantidades mayores que una célula
normal. Las células cancerosas son más propensas a confundirse que las normales si entran en contacto con la lectina apropiada y son 100 veces más sensibles a los efectos aglutinantes de las lectinas que las células normales Cuando las células malignas se aglutinan en masas enormes de cientos, miles o millones de células cancerosas, el sistema inmunológico se reactiva y los anticuerpos pueden destruirlas.
Esta búsqueda y destrucción la llevan a cabo las poderosas células purificadoras que se encuentran en el hígado.
Las lectinas se utilizan extensamente para estudiar la biología molecular del cáncer, ayudando a identificar antígenos únicos denominados indicadores, en la superficie de las células cancerosas. Más allá de esto, su uso es limitado, lo cual es lamentable, porque al identificar el tipo de sangre de una persona con un tipo particular de cáncer y utilizar las lectinas apropiadas derivadas de la dieta del tipo de sangre, se cuenta con una herramienta poderosa que se puede utilizar en cualquier paciente de cáncer para mejorar sus posibilidades de supervivencia.


Cáncer de mama


Las mujeres que tienen cáncer de mama y se recuperan totalmente son de los grupos O o B en su mayoría,con extirpación quirúrgica pero sin quimioterapia.
Muchos indicadores tumorales tienen atributos del tipo A, lo cual les permite un fácil acceso a los sistemas de los grupos A y AB. Los antígenos no pueden atrapar, rodear y destruir las primeras células cancerosas porque están enmascaradas. Lo ideal es prevenir el cáncer haciéndose mamografías, hacer la dieta específica aumentando especialmente la cantidad de soja, agregando hierbas naturópatas específicas y vitaminas y hacer yoga o tai chi chuan. .
La vacuna antígeno : El Dr. George Springer de Chicago investiga los efectos de una vacuna cuya base es una molécula denominada antígeno T, que es un indicador tumoral presente en muchos cánceres, especialmente en el de mama. Las personas sanas poseen anticuerpos contra el antígeno T. Springer cree que una vacuna compuesta por el antígeno T y el indicador de tumor AC15-3 puede ayudar a reorganizar y luego reanimar los sistemas inmunológicos suprimidos en los pacientes de cáncer, ayudándolos a atacar y destruir las células cancerosas.


Otras formas de cáncer


La patología es esencialmente la misma en todos los cánceres, pero existen variantes relacionadas con la causa y el tipo de sangre. Los indicadores tumorales afines al tipo A o al tipo B ejercen un notable control sobre la manera con que el sistema inmunológico reacciona a la invasión y crecimiento del cáncer.
Si bien casi todos muestran preferencia por los grupos A y AB, hay formas afines al grupo B como los de vejiga y del aparato reproductor femenino. El grupo O parece ser mucho más resistente al desarrollo de casi todos los cánceres. Sus azúcares más simples (fucosas), eliminan rápidamente las células cancerosas afines al tipo A o en algunos casos, al tipo B, desarrollando anticuerpos anti-A y anti-B. Lamentablemente se sabe poco sobre la relación cáncer/sangre, excepto en el cáncer de mama.

Tumores cerebrales


La mayoría de los cánceres del cerebro y del sistema nervioso como el glioma multiforme y el astrocitoma muestran preferencia por los grupos a y AB. Sus indicadores tumorales son afines al tipo A.


Cáncer del aparato reproductor femenino


Los cánceres uterino, cervical, ovárico y de labios, muestran preferencia por las mujeres A y AB, aunque hay un gran número de mujeres B que los sufren. Esto significa que hay diferentes indicadores tumorales de acuerdo con las circunstancias. Los quistes ováricos y los fibromas uterinos, que son generalmente benignos pero pueden ser un signo de susceptibilidad al cáncer, generan copiosas cantidades de antígenos A y B.


Cáncer de colon


El determinante más poderoso no es el tipo de sangre. Los verdaderos factores de riesgo están relacionados con la dieta, el estilo de vida y el temperamento. La colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y el síndrome de irritación intestinal sin curar con el tiempo dejan el sistema deteriorado y expuesto al cáncer.
Una dieta rica en grasas, el tabaquismo y el consumo de alcohol crean un medio ideal para los cánceres digestivos. El riesgo es mayor si hay antecedentes familiares de cáncer de colon.


Cáncer de boca y tubo digestivo superior


Los cánceres de labio, lengua, encías y mejillas, los tumores de las glándulas salivales y el cáncer esofágico están fuertemente relacionados con los grupos A y AB. La mayoría son autogenerados, aunque los riesgos se pueden disminuir si se abstiene del tabaco, modera el consumo de alcohol y controla su dieta.


Cáncer de estómago y esófago


El cáncer de estómago es atraído por los bajos niveles de ácido gástrico de los A y AB y es epidémicoen China, Japón y Corea de-bido a la dieta tradicional rica en alimentos ahumados, sazonados y fermentados que contrarrestan el efecto beneficioso de la soja.
Cáncer de páncreas, hígado, vesícula y conductos biliares
Estos cánceres son raros en el grupo O. Los a y AB corren más riesgo y los B tienen cierta susceptibilidad,especialmente si consumen muchos alimentos “duros” como frutos secos y semillas. Muchas primeras terapias incluían grandes porciones de hígado fresco de oveja, caballo y búfalo que ayudaban no se sabía por qué hasta que se descubrió que estos hígados contenían lectinas que retardaban el crecimiento y diseminación de estos cánceres.
Una paciente A con cáncer de hígado que había recibido un trasplante y durante 2 años se le reemplazaron las drogas antirrechazo inmunodepresoras con técnicas naturópatas. La enfermedad mejoró y pudo suspender su terapia con drogas, pero dos años después se le detectaron lesiones sospechosas en los pulmones que no podían ser operadas. Fué tratada con la dieta básica A, con lectina A del cáncer y otros fitoquímicos mejoradores de la inmunidad. Se recomendo una preparación de cartílago de tiburón para que bebiera y utilizara como enema. Las lesiones en el pulmón se convirtieron en tejido cicatrizal que incluso luego comenzó a desaparecer. Vivió tres años libre de síntomas y más tarde falleció.
El caso es especialmente interesante porque la paciente a lo largo de ese período no recibió otro
tratamiento que el naturópata y porque sus médicos en Harvard la apoyaron para que utilizara un médico naturópata, es decir, todos los sistemas médicos operaron juntos para la mejoría del paciente. El costo total de la terapia fue de menos de 1.500 dólares en contraste con lo que hubiera gastado en un tratamiento convencional.


Linfomas, Leucemias y enfermedad de Hodgkin


Son formas de cáncer que afectan preferentemente al grupo O que tal vez no sean verdaderos cánceres sino más bien infecciones virales que atacan despiadadamente.


Cáncer de pulmón


Es verdaderamente inespecífico y no guarda conexión particular con el tipo de sangre. La causa más frecuente es el tabaquismo, pero también es causado por otros muchos factores.


Cáncer de próstata


Hay un nivel más alto de este cáncer en los secretores, y más en los a y AB que entre los O o B. Un secretor A o AB corre el más alto riesgo.


Cáncer de piel y de huesos


El de piel es el único donde hay más personas del grupo O quizá porque los europeos del norte (predominantemente del grupo O) reaccionan a los niveles crecientes de radiación ultravioleta.
El melanoma maligno es la forma más mortal del cáncer de piel y los a y AB corren el mayor riesgo,aunque los O y B no son inmunes.
Los de hueso parecen mostrar una preferencia por el grupo B, aunque hay cierto riesgo para los A y AB.


Cáncer de las vías urinarias
El cáncer de vejiga, tanto en hombres como mujeres, ocurre más a menudo en los A y B. El AB es el que corre mayor riesgo. Las personas del grupo B que padecen infecciones recurrentes de vejiga y riñón (mucho más que las A) deberían ser especialmente precavidas, ya que inevitablemente conduce a afecciones más serias. Una conexión misteriosa : la aglutinina del germen de trigo, la lectina que puede actuar favorablemente contra los cánceres lobulares e intraductales de mama, paradójicamente, acelera el crecimiento de las células cancerosas de la vejiga.


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